Es una parafilia (patrón de comportamiento sexual en el que la fuente predominante de placer no se encuentra en la cópula, sino en alguna otra actividad), consistente en el logro del orgasmo a través de:

a) Un fetiche u objeto sexual (excitación por ropa de cuero, tacones de aguja, ropa interior, medias, botas, etc.)
b) Una sustancia (comida, orina, menstruación, etc.)
c) Una parte del cuerpo en particular (excitación por pies, color negro, etc.)

Si se acaba convirtiendo en una conducta recurrente (más de seis meses) necesaria para la excitación que afecta a la vida social y laboral del sujeto, se consideraría una enfermedad; en realidad en los juegos sexuales no son sino una manifestación más de la sexualidad, así que nadie se preocupe y a disfrutar del sexo.

El placer de ver a una mujer  en minifalda,  un escote que luzca sus tetas, no son fetichismo pues el estímulo lo produce el cuerpo tapado de la mujer, que es el verdadero objeto de deseo, y no las prendas en sí

Para el  fetichista, lo excitante es  la falda usada en sí, usada por la otra persona, sus botas, sus pies, o en general objetos o partes del cuerpo diferentes a los órganos sexuales.